IX. Gacela del amor maravilloso

Con todo el yeso
de los malos campos
eras junco de amor, jazmín mojado.

Con Sur y llama
de los malos cielos
eras rumor de nieve por mi pecho.

Cielos y campos
anudaban cadenas en mis manos.

Campos y cielos
azotaban las llagas de mi cuerpo.

Tema

El amor como consuelo efímero en un mundo arrollador.

Versos 1-3

Con todo el yeso
de los malos campos
eras junco de amor, jazmín mojado.

Frente a un campo reseco y estéril, la persona amada es frescor, como un junco que crece en un paraje rico en agua, o un jazmín humedecido por el rocío.

Versos 4-6

Con Sur y llama
de los malos cielos
eras rumor de nieve por mi pecho.

Frente al calor insoportable de un verano andaluz («Sur y llama»), el amor equivale a una nevada que da frescor al pecho del enamorado.

Versos 7-10

Cielos y campos
anudaban cadenas en mis manos.

Campos y cielos
azotaban las llagas de mi cuerpo.

Sin embargo, el medio que nos rodea acaba siempre imponiéndose al consuelo pasajero del amor: el campo muerto y el cielo tórrido atan las manos del poeta y laceran su cuerpo malherido.

Interpretación

El ser amado es el consuelo en un mundo hostil. Pero es un consuelo pasajero, pues el entorno, doloroso e implacable, siempre se impone y acaba torturándonos.